domingo, 20 de septiembre de 2015

Primer aniversario

Juani… hoy cumples un año de habernos dejado físicamente, que momento cruel aquel en que recibí esa trágica noticia, noticias de las que uno huye, de las que uno no quiere saber, de las que son preferibles que no sucedan… me pareció tan irreal… tan imposible… hacía apenas unas horas habíamos hablado! Que revés de la vida! Pasar de lo terrenal a lo celestial en un segundo! Que dolor tan profundo, tan inexplicable… como un golpe que te deja sin aire, como cuando el corazón se desgarra y todo queda congelado en el tiempo… Imposible no llorar, quedarme como inerte tratando de comprender lo incomprensible.
Hoy cumples un año de no estar… y aunque la vida continúa, cada 23 de cada mes es un doloroso recuerdo de tu ausencia, de tu vacío. De golpe aprendí que hay que vivir la vida a plenitud e intensamente, saborear cada logro, cada alegría, dar lo mejor en cada situación, pasar tiempo de calidad con aquellos que uno ama, decir ‘te amo’ más frecuentemente y abrazar antes de que sea demasiado tarde, no perder el tiempo en lo que no vale la pena… VIVIR porque la vida es solamente un soplo.
Hoy, a un año de tu partida… Celebro tu vida! Celebro tu alegría y buen humor! Celebro tus éxitos! Celebro los recuerdos que nos acompañarán siempre! Celebro la forma en que enfrentabas la vida y sus desaciertos! Celebro tu amor y entrega a Tus seres queridos! Celebro el ejemplo que fue y sigue siendo tu vida! Celebro tus luchas y anhelos por darle a tu familia una vida mejor! Celebro tus esfuerzos por pasar tiempo de calidad con tus amigos! Celebro el amor que emanaba de ti y que inundó las vidas de todos los que te conocimos! Celebro que aunque la vida es solo un soplo supiste vivirla intensamente! Celebro que soñaste como si la vida terrenal fuese eterna!. Y aunque la vida nunca será igual sin ti, aunque el diario vivir sin tu presencia física, sin tu amor, sin tu voz, sin tu calor, sin tu alegre personalidad es un dolor difícil de soportar puedo decir con seguridad irrefutable de que hay una esperanza…
Aprendí y he aprendido que puedo seguir aprendiendo,
que tu partida me derribó y me fortaleció al mismo tiempo.
A un año aprendí que escribirte es tenerte cerca.
Aprendí que las lágrimas pueden ser semillas mientras nuestras voluntad lo permita,
y que a veces el fuerte no es quien no llora,
sino el que llora lejos de las luces y miradas en impensadas horas.
A un año de tu partida aprendí que nuestra amistad es mi mayor tesoro,
la que me mantiene firme.
A un año de tu partida aún me pierdo y me encuentro a cada momento,
y que siempre estar de pie, es un intento tras otro intento.
Es difícil, escribir estas líneas sin llegar a entristecerme, es difícil no sentir nostalgia al andar; caminar por la avenida, darme cuenta que no estarás, es difícil pasar por tu casa y no añorar te asomase en ventana, es difícil hermano querido vivir sin tenerte…Dios que orgulloso me sentía al ver que estabas logrando tus sueños y que orgulloso se sentía el al contarlos, decía: me siento tranquilo, feliz poco a poco estoy logrando mis cosas!!!!!
Hoy, a un año de tu partida… no te digo adiós… sólo un hasta luego, nos vemos pronto hermano querido, hasta entonces “… Yo te extrañaré, tenlo por seguro!”

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